Hola amigos, esta semana en la TV2 vi un reportaje sobre Leonardo Da Vinci. Durante todo el mismo, parece ser que Leonardo era cátaro, o por lo menos esa era la intención de los presentadores, el deducir por sus hechos que aunque no podía decir que era cátaro, ya que lo hubiesen quemado al instante, si que la practicaba.
Nos llevaron por un montón de sitios, dieron un sinfín de datos que explicaba esa teoría, pero me extrañó mucho que al visitar Rennes Le Chateau, su iglesia para más señas, comentaran todas las supuestas señales que había en el altar Mayor para acrecentar sus teorías, no hablasen, ni de pasada, del pilar que sujeta en la puerta mismo, la pila de agua bendita, que nos ni más ni menos que una imagen del propio diablo. Precisamente es lo más anacrónico de la iglesia.
Aunque hace dos años una mujer musulmana al grito de «Infieles», la decapitó con un hacha.
A pesar de todo me gustó y me recordó mi viaje por el mundo cátaro, cuando escribí La mansión Manfred. Por desgracia yo ya no pude ver la imagen completa y os dejo la foto tal cual la pude ver.
La mansión Manfred, es la historia de la investigación por parte de dos amigos, que la casualidad les ha puesto a ello, tras encontrar una llave y unas inscripciones en latín. Se introducen en el mundo cátaro, descubriendo sus guerras durante tres siglos con la Inquisición Pontificia. Su forma de ser, que aborrecían a la iglesia católica por la ostentación que hacían de su poder y riqueza, mientras que ellos practicaban la pobreza. Su muerte en la hoguera, su última derrota en Montsegur donde en marzo de 1244 quemaron a los últimos 210 cátaros, en el campo de los quemados, en la falda de Montsegur. Pero no todo serán desgracias descubrirán también una historia de amor que había durado ochocientos años.
En esta misma página podréis bajaros el primer capítulo.
Os dejo unas fotos de mi viaje por el país cátaro.
Espero que os bajeis el primer capítulo, viviréis una aventura de acción y misterio.
Un riojano abatido
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