Historias de una tierra

La Sierra de Algüela, situada entre dos páramos a cuál de ellos más secos y deprimidos, ahogaba a su vez sin piedad la comarca del “Pantal”.

Así empieza esta fábula, “Historias de una tierra”, la cual es la leyenda de Paco, un bandolero, un asesino como le creían todos, pero lo que no sabían era que en su pecho un corazón lleno de dolor y pena latía casi por inercia, sin que su dueño quisiera ya vivir. El honor, había sido su bandera antes de ser obligado a recluirse en la sierra de Algüela. Las palabras de Marta, resonando débilmente en la tranquilidad de la habitación, nos introducen en una historia de fantasía donde los duendes son sus protagonistas y su tesoro ambicionado es algo muy distinto al oro que siempre hemos soñado. El recuerdo de un hombre nos introduce en aquellas viejas cocinas de pueblo donde el olor a café con leche de la mañana era aderezado con el olor a la resina ardiendo. Recuerdos de una niñez que marcan toda nuestra vida. Y que decir tiene ese hombre que abandonado de pequeño descubre al final a su familia, sin pretenderlo. O ese miedo latente que todos llevamos en nuestro corazón, fruto de una niñez en la al calor de la lumbre escuchábamos viejos cuentos de miedo que ocurrían o habían ocurrido en la zona. Una historia de una ancestral leyenda de miedo que se hace realidad.